En La France nº 885, una Logia de Bon Vivants
En La France No. 885, un legado de larga data de la masonería francesa en California se lleva al futuro.
No puedo pensar en ninguna organización tan dependiente de la tutoría como la Francmasonería. Los masones dicen: "Tomamos buenos hombres y los hacemos mejores". Pero, la tutoría no comienza cuando un hombre presenta su solicitud o cuando es iniciado. Los buenos hombres que se sienten atraídos por nuestra hermandad han recibido tutoría a lo largo de sus vidas, de padres, abuelos, tíos y amigos respetados.
Los padres, sean masones o no, enseñan a los niños no solo cómo hacer las cosas, sino también cómo llevar vidas morales y plenas. Tuve la suerte de haber tenido un padre muy cariñoso que, aunque no era masón, me guió a modo de ejemplo y aliento. Mi suegro era miembro de la fraternidad, un DeMolay de 50 años y un Mason de 50 años. Aunque es posible que no nos hayamos dado cuenta en ese momento, la nuestra era una relación entre mentor y aprendiz. Mi gran respeto por él alimentó mi deseo de convertirme en masón. Sabía que si creía tanto en la masonería como lo hacía, era una organización de la que yo debería formar parte.
Miro hacia atrás con cariño a los masones en mi vida a quienes considero grandes mentores. Ninguno de estos hombres fue “asignado” a mí. Los busqué, o ellos me encontraron, porque teníamos una sensación de conexión y respeto mutuo. Aquellos que tuvieron un impacto más profundo no necesariamente respondieron mis preguntas. Me animaron a explorar más para descubrir mi propia comprensión del mundo.
Pocas relaciones son tan fuertes como las que existen entre un padre y un hijo, o entre hermanos masónicos. Ser mentor y ser mentor consolida estos lazos entre nosotros.
Crédito de foto: emily payne
Se otorga permiso para reimprimir artículos originales en CALIFORNIA FREEMASON a todas las publicaciones masónicas reconocidas con crédito al autor, fotógrafo y esta publicación. Póngase en contacto con el editor en editor@freemason.org.
En La France No. 885, un legado de larga data de la masonería francesa en California se lleva al futuro.
En Gat Rizal No. 882 en Menifee, California, una logia masónica toma su nombre (e inspiración) de un héroe nacional de Filipinas.
En Logos No. 861 en San Francisco, la cultura material hecha a mano y con amor es parte del tejido mismo del albergue.